lunes, 28 de septiembre de 2009

Akinator, el Genio de la web

Aquí os dejo otro de esos vínculos para perder el tiempo un rato. Os advierto que suele acertar hasta las cosas más inverosímiles...

Entra a consultar a Akinator aquí.

lunes, 21 de septiembre de 2009

¡Tenemos problemas!

Os dejo un par de acertijos para que le deis un rato al coco. Dejaré las soluciones como comentarios... dentro de un par de días.

Las tres edades:

Dos hombres se reencuentran después de mucho tiempo y entablan conversación. Uno de ellos cuenta que tiene 3 hijas y el otro le pregunta sus edades. El primero responde: "El producto de sus edades es 36 y la suma es igual al número del portal en el que vivo". El otro le pregunta si sigue viviendo en el mismo portal de siempre y él asiente. Entonces el segundo dice: "Aún así me falta un dato", a lo que el padre de las niñas responde: "Tienes razón. La mayor toca el piano".

Mechas irregulares:

Una persona tiene que calcular cuándo han pasado 45 minutos. Para ello dispone de 2 mechas irregulares (no se consumen de manera homogénea), no necesariamente iguales, y de un mechero. Sabiendo que cada mecha tarda una hora en consumirse ¿Cómo lo logra?

miércoles, 9 de septiembre de 2009

¿Como se mide la altura de un edificio con un barómetro?

Sir Ernest Rutherford, presidente de la Sociedad Real Británica y Premio Nobel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota:


Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que éste afirmaba con rotundidad que su respuesta era absolutamente acertada. Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial, y fui elegido yo.

Leí la pregunta del examen y decía: Demuestre cómo es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro.El estudiante había respondido: Lleva el barómetro a la azotea del edificio y átale una cuerda muy larga. Descuélgalo hasta la base del edificio, marca y mide. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio.

Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercido, porque había respondido a la pregunta correcta y completamente. Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su año de estudios, obtener una nota más alta y, así, certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel.

Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta, pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física. Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunté si deseaba marcharse, pero me contestó que tenía muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excusé por interrumpirle y le rogué que continuara. En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: Coge el barómetro y lánzalo al suelo desde la azotea del edificio, calcula el tiempo de caída con un cronómetro. Después, se aplica la fórmula:
Y así obtenemos la altura del edificio.

En este punto le pregunté a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota más alta. Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, respondió, hay muchas maneras, por ejemplo, coges el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio. Perfecto,le dije, ¿y de otra manera? Sí, contestó, éste es un procedimiento muy básico para medir un edificio, pero también sirve. En este método, coges el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas el número de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el numero de marcas que has hecho y ya tienes la altura. Este es un método muy directo. Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento más sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barómetro está a la altura de la azotea la gravedad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla formula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio.

En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su periodo de presión. En fin, concluyo, existen otras muchas maneras. Probablemente, la mejor sea coger el barómetro y golpear con él la puerta de la casa del conserje. Cuando abra, decirle: señor conserje, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo. En este momento de la conversación, le pregunté si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares) evidentemente, dijo que la conocía, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar.

El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nobel de Física en 1922, mas conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodeaban. Fue fundamentalmente un innovador de la teoría cuántica.


Al margen del personaje, lo divertido y curioso de la anécdota, lo esencial de esta historia es que LE HABÍAN ENSEÑADO A PENSAR...

martes, 8 de septiembre de 2009

Juegos!

¡Hola mundo! Les traigo 4 juegos que descubrí en microsiervos.
El primero se llama chronotron. En este juego controlas a un simpático robot que viaja en una máquina del tiempo estropeada. Con esta máquina puedes regresar al tiempo en que se inicia cada nivel, de forma que apareces como una copia de ti mismo. La clave está en tratar de ayudar a tus futuras copias para conseguir cosas en principio imposibles (llegar a lugares demasiado altos, pulsar varios botones al tiempo, etc). Los niveles son cortos y llegan a ser difíciles, pero cuenta con solución para casos de necesidad (hay pequeños truquillos en los que se podría tardar mucho en reparar...). Una vez que se apaga el sonido es un juego muy entretenido y bastante adictivo, sin duda merece la pena.
Considerado un clásico por algunos e inspiración probable del anterior, cursor10 es simple, original, divertido y tan difícil como nos propongamos. Es muy corto, eso sí. Más que un juego es como un pequeño reto con algunas dosis de habilidad. Yo conseguí 180 puntos, uno arriba o abajo.
Un botón tan solo puede ser suficiente para hacer un pequeño juego con sabor "retro". No creo que nadie vaya a dedicar horas a canabalt -en realidad seguro que sí-, pero es sin duda divertido darle un par de intentos. ¿Podrá correr más de 1000m? Es más difícil de lo que parece...
Finalmente, el GRAN reto. Grid16 combina 16 "sencillos" juegos flash que se van alternando sin parar. Todos ellos se controlan con las teclas de dirección y son relativamente intuitivos (a la 3ª partida deberían estar más o menos controlados...). Un solo fallo es suficiente para perder en cada juego. Por si fuera poco, la velocidad de juego aumenta paulatinamente. Una verdadera locura, una verdadera locura... ¡terriblemente adictiva!