domingo, 28 de diciembre de 2008

¡Estamos en Navidad! (II)

La historia de Papá Noel

Después de la búsqueda de las explicaciones de por qué la Navidad se celebra el 25 de diciembre, me entró otra duda. ¿De verdad Papá Noel es escandinavo? ¿De donde surgió este personaje tan bonachón con barbas blancas? ¿Le diseñaron los de Coca-Cola su uniforme de trabajo? Esto es lo que he podido indagar...

Se estima que Nicolás de Bari nació cerca del año 280 en Patara, una ciudad del distrito de Licia, en la actual Turquía. Se debatía entre los deseos de su padre de que siguiera sus pasos como comerciante y los de su madre de ordenarse sacerdote como su tío, obispo de Mira. Sus padres murieron durante una epidemia de peste intentando ayudar a los enfermos y Nicolás, conmovido por la desgracia que sembraba el mal su paso, donó sus bienes, y se fue a vivir con su tío para hacerse sacerdote. Más tarde su tío murió y Nicolás ocupó su puesto. De él, se cuentan cientos de historias, especialmente narrando sus milagros y sus bondades para con la gente pobre. Tal fue la admiración que sintieron por él que se convirtió en santo patrón de Grecia, Turquía, Rusia y la Lorena.

Su relación con los niños nace de una historia que cuenta que un criminal acuchilló a varios niños y el santo, rezando por ellos, obtuvo su curación. Su mítica fama de repartidor de obsequios se basa en otra historia, que cuenta que un empobrecido hombre padre de tres hijas, no podía casarlas por no tener la dote necesaria, al carecer las muchachas de la dote parecían condenadas a quedar solteras. Enterado de esto, Nicolás le entregó, al obtener la edad de casarse, una bolsa llena de monedas de oro a cada una de ellas. Se cuenta que todo esto fue hecho en secreto por el sacerdote quien entraba por una ventana y ponía la bolsa de oro dentro de los calcetines de las niñas, que colgaban sobre la chimenea para secarlos.

También fue nombrado Patrono de los marineros, porque, cuenta otra historia, que estando un barco en medio de una terrible tempestad en alta mar y viéndose perdidos comenzaron los marineros a rezar y a pedir a Dios y al Santo que les salvara. En ese momento la figura de San Nicolás se hizo presente y calmó las aguas. En oriente se lo conoce como San Nicolás de Mira, pero en occidente como San Nicolás de Bari, ya que, cuando los musulmanes invadieron Turquía, los cristianos lograron sacar en secreto sus reliquias (1087) y las llevaron a la ciudad de Bari en Italia. En esta ciudad se obtuvieron tantos milagros al rezarle al Santo que rápidamente su popularidad se extendió por toda Europa.

El mito actual cuenta que Papá Noel vive en el Polo Norte junto a la Señora Noel y una gran cantidad de duendes, llamados bendegums, que le ayudan en la fabricación de los regalos. Para poder transportarlos, Papá Noel los guarda en un saco mágico; y los reparte a las 00:00h del día 25 de diciembre, en un trineo mágico volador, tirado por “renos navideños”, liderados por Rodolfo (Rudolph); un reno que ilumina el camino con su nariz roja y brillante. Papá Noel se transforma en una especie de humo mágico para poder así entrar por la chimenea o la ventana de las casas.

Cuando los inmigrantes holandeses fundaron la ciudad de Nueva Amsterdam alrededor del 1624, más tarde llamada Nueva York, llevaron con ellos sus costumbres y mitos, entre ellos el de Sinterklaas, su patrono (cuya festividad se celebra en Holanda entre el 5 y el 6 de diciembre). En 1809 el escritor Washington Irving, escribió una sátira, Historia de Nueva York, en la que deformó al santo holandés, Sinterklaas, en la burda pronunciación angloparlante Santa Claus. Más tarde el poeta Clement Clarke Moore, en 1823, publicó un poema donde dio cuerpo al actual mito de Santa Claus, basándose en el personaje de Irving. En ese poema se hace mención de una versión de Santa Claus, enano y delgado, como un duende; pero que regala juguetes a los niños en víspera de Navidad y que se transporta en un trineo tirado por nueve renos, incluyendo a Rudolph.

Posteriormente, hacia 1863, adquirió la actual fisonomía de gordo barbudo bonachón con la que más se le conoce. Esto fue gracias al dibujante alemán Thomas Nast, quien diseñó este personaje para sus tiras navideñas en Harper's Weekly. Allí adquirió su vestimenta y se cree que su creador se basó en las vestimentas de los obispos de viejas épocas para crear este «San Nicolás», que en ese momento ya nada tenía que ver con San Nicolás de Mira. A mediados del siglo XIX, el Santa Claus estadounidense pasó a Inglaterra y de allí a Francia, donde se fundió con Bonhomme Noël, el origen de nuestro Papá Noel, quien tenía parecido físico con Santa Claus, pero vestía de blanco con vivos dorados. Igualmente a fines del siglo XIX, a partir de un anuncio estadounidense de la Lomen Company, se crearía la tradición de que Papá Noel procedería del Polo Norte; y se popularizarían completamente los renos navideños como medio de transporte de Santa Claus.

Versión de Santa Claus por Thomas Nast publicada en el Harper's Weekly, el 3 de enero de 1863.

Ya en el siglo XX, la empresa Coca-Cola encargó al pintor Habdon Sundblom que remodelara la figura de Papá Noel para hacerlo más humano y creíble. Esta versión data de 1931. En este punto, sin embargo hay que aclarar que es solo una leyenda urbana la creencia de que el color rojo y blanco de Santa Claus tenga su origen en los spots que la marca Coca-Cola empezó a hacer a partir de 1931, aunque sí es cierto que contribuyeron a la popularización de estos colores y del mito mismo.

Versión de Papá Noel por el pintor Habdon Sundblom de 1931.

Hay muchas ilustraciones y descripciones casi fidedignas anteriores al spot como la de Thomas Nast o St. Nicholas Magazine, entre otras; eso sin considerar además las antiguas representaciones religiosas de San Nicolás, en las que es común el color rojo y blanco de la vestimenta, si bien es cierto que desde mediados de 1800 hasta principios de 1900 no hubo una asignación concreta al color de Santa Claus, siendo el verde uno de los más usados. Por lo tanto, se considera que la campaña masiva de Coca-Cola fue una de las principales razones por las cuales Santa Claus terminó vestido de color rojo y blanco, pero estos publicistas no fueron los primeros en representarlo con estos colores.

Portadas de la St. Nicolás Magazine de los años 1924 y 1916.

En cuanto a la morada de Papá Noel, como la leyenda se originó en el Hemisferio Norte, a principios del siglo XX se esparció la idea de que viviría en el Polo Norte; sin embargo igualmente hay que recordar que existen otros lugares cercanos postulados como su hogar, los cuales son: Laponia sueca, Laponia finlandesa y Groenlandia; puesto que el Polo Norte está en medio del Océano Ártico.

Para finalizar y a modo de anécdota os contaré otra cosa que he encontrado por ahí. Resulta que Sinterklaas es la traducción al holandés de San Nicolás. Sinterklaas llega cada año a Holanda acompañado de su caballo blanco y de Piet (Pedro), un chico de piel negra que le ayuda a repartir los regalos en una sola noche, aunque la gente indica que, según la tradición, Piet es más moro que negro. Lo más curioso de la historia es que Piet y Sint no vienen de Oriente con sus camellos, sino de Madrid y viajan en barco de vapor por el Manzanares hasta llegar al Mar Cantábrico desde donde se encaminan hacia el norte. Para mayor sorpresa mía parece ser que cuando los niños son malos Sinterklass se los lleva en un saco de vuelta a Madrid, así que a saber que imagen tienen los niños holandeses de nuestra querida ciudad...

¿Satisfechos? Muy bien... En la siguiente entrega navideña, S.S.M.M. los Reyes Magos de Oriente...

1 comentario:

Chuparrocas dijo...

Acabo de leer esto casi un mes después, pero me ha encantado.

Eso de que Papá Nöel vive en Madrid... ya decía yo que me sonaba a alguien ese tío con barba blanca que ví el otro día en la F-nac.